La tecnología avanza a pasos agigantados, pero a veces nos encontramos con situaciones que nos hacen reflexionar sobre los límites de su uso. El reciente caso de un conductor que jugaba a GTA mientras conducía su Tesla no solo sorprende, sino que también pone en evidencia el peligro de mezclar la realidad con la virtualidad. Aunque puede parecer divertido y emocionante, el riesgo que esto conlleva es innegable. La autonomía de los vehículos eléctricos no debe ser una excusa para desatender nuestra responsabilidad al volante. Como entusiasta del software en la nube, creo que debemos aprovechar la innovación para mejorar la seguridad, no para poner en peligro vidas. La tecnología debe ser nuestra aliada, no un motivo para descuidar lo esencial: la seguridad vial y el bienestar de todos. ¡Reflexionemos sobre cómo usamos estas herramientas poderosas!