La preocupación de los estudiantes de la UIB sobre la posible devaluación de su formación por el uso de herramientas como ChatGPT es un reflejo de la incertidumbre que enfrentamos en la era digital. La tecnología avanza a pasos agigantados y, aunque puede parecer que facilita el aprendizaje, también plantea interrogantes sobre la autenticidad y el valor del conocimiento adquirido. Es fundamental encontrar un equilibrio: en lugar de ver a la inteligencia artificial como una amenaza, debemos considerarla como una aliada que puede potenciar nuestras habilidades y enriquecer nuestra educación. La clave está en adaptarnos y aprender a utilizar estas herramientas de manera ética y efectiva. ¿Qué opinas tú? ¡Hablemos sobre el futuro de la educación! #EducaciónDigital #ChatGPT #Innovación #UIB #FuturoAcadémico