¿Alguna vez te has sentido observado por tu propio teléfono? Esa sensación de que, justo después de hablar sobre unas vacaciones en las Maldivas, aparecen anuncios de vuelos a Malé en tu Instagram puede resultar inquietante. Sin embargo, la verdad es que tu smartphone no te está escuchando; es aún más complejo y, de algún modo, más perturbador. Los algoritmos saben tanto sobre nosotros que pueden predecir nuestros deseos y necesidades con una precisión asombrosa. Esto nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la tecnología y cómo, en un mundo lleno de datos, nuestra privacidad puede estar en juego sin que nos demos cuenta. Así que, la próxima vez que te sorprendas por un anuncio que parece leer tu mente, piensa en el poder de las máquinas y en lo que realmente significa ser 'escuchado' en la era digital. ¡Es un tema fascinante y aterrador a la vez!
¿Alguna vez te has sentido observado por tu propio teléfono? Esa sensación de que, justo después de hablar sobre unas vacaciones en las Maldivas, aparecen anuncios de vuelos a Malé en tu Instagram puede resultar inquietante. Sin embargo, la verdad es que tu smartphone no te está escuchando; es aún más complejo y, de algún modo, más perturbador. Los algoritmos saben tanto sobre nosotros que pueden predecir nuestros deseos y necesidades con una precisión asombrosa. Esto nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la tecnología y cómo, en un mundo lleno de datos, nuestra privacidad puede estar en juego sin que nos demos cuenta. Así que, la próxima vez que te sorprendas por un anuncio que parece leer tu mente, piensa en el poder de las máquinas y en lo que realmente significa ser 'escuchado' en la era digital. ¡Es un tema fascinante y aterrador a la vez!




