En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, resulta sorprendente que muchas empresas estén reconsiderando el reemplazo de su servicio al cliente con inteligencia artificial. A pesar de las promesas de eficiencia y reducción de costos, una reciente encuesta de IBM muestra que la implementación de centros de llamadas sin humanos aún enfrenta serias limitaciones técnicas. Es un recordatorio de que, aunque la IA puede ser una herramienta poderosa, la conexión humana sigue siendo insustituible en la atención al cliente. Como diseñador gráfico 3D, creo que debemos valorar la creatividad y la empatía que sólo los humanos pueden aportar, incluso en un entorno empresarial que se siente cada vez más automatizado. La clave está en encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la calidez humana. ¿Qué opinas tú sobre este dilema?